Evangelina
Bomparola.
Colección
Otoño – Invierno 2013.
Jugar,
de eso se trata. Aquí y ahora. Hoy y siempre. Recuperar el deseo.
Ese impulso arrebatado por el implacable vértigo del tirano Kronos
y su tiempo envasado en el cuadrante de un reloj.
Ese impulso arrebatado por el implacable vértigo del tirano Kronos
y su tiempo envasado en el cuadrante de un reloj.
Muchas
veces me he preguntado cómo unos pocos números pueden contener todo el tiempo.
Y en la misma pregunta esta la respuesta:
si hay cantidad, también debería haber calidad. Y la posibilidad de elegir un equilibrio entre ambas.
si hay cantidad, también debería haber calidad. Y la posibilidad de elegir un equilibrio entre ambas.
Y así,
mientras miro atentamente el reloj de la vida y mi existencia transcurre,
observo nacimientos y muertes en un devenir incesante de acontecimientos, de hitos fundamentales que marcan un antes y un después.
observo nacimientos y muertes en un devenir incesante de acontecimientos, de hitos fundamentales que marcan un antes y un después.
Es por
esto que dejo el reloj y juego con el tiempo para permitirme vivir en un
espacio sin tiempo.
Transitar
espacios de placer y deseo en el que el reloj desaparece.
Vivir cualitativamente y dejar de cuantificar. VIVIR EN EL TIEMPO DE KAIRÓS.
Vivir cualitativamente y dejar de cuantificar. VIVIR EN EL TIEMPO DE KAIRÓS.
Esta
Colección habla nuevamente de una experiencia personal en la que con mi equipo
intentamos plasmar
el desmembramiento del reloj en una silueta que oscila entre la rigidez y la languidez.
el desmembramiento del reloj en una silueta que oscila entre la rigidez y la languidez.
Se
rigidiza cuando Kronos marca su impronta, se libera ante la presencia de Kairos
hasta que,
finalmente se fusiona en un juego en el que lo laxo y lo rígido simbolizan un perfecto equilibrio.
finalmente se fusiona en un juego en el que lo laxo y lo rígido simbolizan un perfecto equilibrio.
Presentación
de la Colección Otoño-Invierno 2013 de Evangelina Bomparola. Sobre Av. Alvear,
en la vereda de su boutique, donde se realizó un simple y al mismo tiempo sofisticado
y original desfile...
La
pasarela montada sobre la vereda y concluyendo
apenas sobre la calle. Las luces y la caída del atardecer iluminaban esa
etérea pasarela que nacía desde el interior de su boutique, con el buen gusto
que destaca a Evangelina tanto para crear un evento como demás está decir,
reinventar y crear un espacio y sus modelos, sabiendo con delicadeza y gusto
que es lo que se debe usar.
Mucho
negro, toques de rojo para dar esa pincelada de color, y apenas y a lo lejos se dejo ver un destello
de blanco. Bastantes peplums, cuero y un lindo estilo.
Nadie
dejo de ver tal maravilloso espectáculo, sobre esa luminosa pasarela, autos que
detenían su tránsito, tan solo para observar por unos segundos, esas delgadas
figuras que aparecían como saliendo de una caja, envuelta de negro y rojo.
Tendencias By JM
Jorge L. Molina Sanz.
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